Es
importante recordar que acosar verbalmente a una mujer,
a una niña o adolescente, es un delito. Que tocar a una mujer, a una
niña
o
adolescentes, sin
su consentimiento, es un delito. Si sos mayor de edad, es un delito
aunque tengas su consentimiento. Si sos menor y cometés un delito
quizá no vayas preso, pero dependerá de qué edad tengas y qué
tipo de denuncia se haya realizado, como ya aclaramos en la entrada
sobre Grooming. (Un menor de 16 años no es punible.
Desde 16 a 18 años si son punibles. No se va a una cárcel de
adultos, pero se ingresa en un sistema de régimen de menores hasta
los 18 años. Es un sistema de reformatorio, un ámbito de puertas
cerradas luego de 18 se resuelve si cumplís o no la condena, según
hayas realizado las tareas comunitarias o cumplido con lo que se te
pedía que debías realizar).
Más allá de los datos legales, sería fantástico que en la
escuela, en la calle, en la vida en general, respetes a las mujeres,
niñas y adolescentes. Por suerte la humanidad está prestando cada
vez más atención a los desbordes de los machos, los machitos en
crecimiento y aquellos que creen que la mujer es un objeto con el
cual pueden hacer lo que se les ocurre, en el momento que quieran.
Por suerte, o más bien por la lucha de muchas de ellas,
parece que estamos transformando ese parque de diversiones que tenía
el macho idiota para divertirse. Vos que estás creciendo, no tenés
porque ser como ellos. Sería fantástico que lo entiendas y te
guardes el comentario obsceno, la mirada apabullante e incómoda, la
manito te la metas bien guardada en el bolsillo y te pongas a pensar
cómo seducir a una mujer con el mayor de los respetos. Quizá el
mundo entonces sea un mejor lugar para ellas y por rebote, como
sucede siempre, para tod@s nosotr@s.
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